Titulo: El café de los corazones solitarios
Autor: Christine Kabus
Editorial: EdicioneS B
Genero: Novela Historica
Año: 2015
Paginas: 568Y ¿qué pasa cuando el romanticismo empalagoso se termina y quedas impregnado de una necesidad de un amor sin más?, ¿sin alardeos o publicidades del ego propias de folleto?, amor sin promesas de futuro, un profundo respeto por la singularidad del otro, un ánimo voluntario y sin reparos en unirse en el camino; avanzar y, … ¿ya está? Estamos al borde de un colapso emocional, algo así como un síndrome compulsivo resultado de haber dado en el clavo.
Resulta
que acabo de conocer a mi personaje masculino favorito. Bueno hasta la fecha, que
podrán llegar con el prodigioso don a las palabras en los ávidos a la
escritura, ene mil y uno diferentes cada uno con una calidad excepcional, primero
estuvo Tomorrow Morning, este fue el
primero y no tengo como argumentar la escogencia sencillamente se dio sin más.
Este en cambio, fue protagonistas de unos
momentos que despertarón en mi sonrisillas de niña enamorada; justo lo que
estaba buscando: un hombre al que
admirar, uno que me brindase algo de consuelo, no mucho, solo el necesario, ¡le encanta la cocina! , a mí no se me da, así que
seriamos un noble complemento. Kare: me
lo imagino alto, de ojos claro, con su pelo adornado por las canas, mirada
serie e irresistible, caballero hasta la médula, sensato, bueno y noble.
¿Mucho? , ¿estaré esperando mucho?, ya está ¡tengo novio se llama Kare y es todo un erudito de los glaciales!
He
terminado muy a la madrugada de hoy mi entretenidísima lectura de La isla de
los glaciares azules, me hice con el libro otra vez por su portada, y me
engancho, está estructurado de una forma que ya me resulta familiar: dos
contextos diferentes, dos historias paralelas que se van tejiendo
finamente en una sola.
Con el mayor de los respetos a quienes detestan los spoilers:
Lo Bueno: me encantarón los protagonistas, ¡que
construcción tan bien argumentada!. Dos mujeres con carácter, cosa que valoro a
más no poder, y dos hombres que resaltan y, no precisamente por ser de sangre azul.
Diría ahora, que pudo tratarse de una total reencarnación Emilie en Hanna y, Arne
en Kare.
La
historia de amor fue ha lugar, sin florituras en demasía. La trama totalmente
acogedora. Y las descripciones… ufff!!!, ¡eso fue de lo más!. El detalle con el
que se describen los recorridos me hicieron buscar con afán un mapa para
marcarlo con mis manos a tintas de diferente tono.
Con
este libro me he dado el lujo de hacerme el viaje más septentrional de mi vida,
me sentí helada hasta los huesos, agradecí el calor del chocolate en tiendas de
campaña y reconocí el valor de modestas acomodaciones en hoteles de paso. Me
pareció escuchar estas palabras al cerrar el libro y vaya que me hicieron reír
a grandes carcajadas:
“Pasajeros aterrizando de regreso a Bogotá -
Colombia, les animamos a volver a nuestra preciosas Isla de Spitsbergen, atención
no traer libros del buen uso en las mujeres, ¡resultan siendo una carga
innecesaria!”
Lo malo: digo que es malo porque le daría algo de
lujo, pero se puede considerar para futuras ediciones, ¿Qué tal si colocán en
sus páginas algunas fotos de la isla, mapas en color, un plan turístico con todos los gastos
pagos?... jajaja. En fin me pondré sería. Creo que lo único malo es que he
prometido amarrar mis arrebatos, así que pasará bastante antes de que logré
hacerme con un segundo libro de la autora.
Mi
calificación
5/5
|